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Todo son ventajas

16 Feb 2022 no comments webmaster.suministros@gmail.com Categories Noticias

El plátano: una fuente de energía y vitaminas que viene envuelto en su propia funda de transporte -por supuesto biodegradable-, que no mancha cuando se abre con las manos, que se puede comer por la mañana, como postre y entre horas, que gusta a todas las generaciones y que sólo aporta unas pocas calorías más que la manzana.

Un superalimento que incluso puede adecuarse a los gustos de cada consumidor, pues es más o menos dulce en función de su grado de maduración: a más maduro, más dulce.

Sólo hay que tener cuidado con los plátanos verdes, que sólo deben comerse cocinados para evitar que resulten indigestos. Pero incluso en esto el plátano es fantástico, pues la presencia de almidón en el plátano verde es alta y eso permite su cocinado. De hecho, en algunas culturas el plátano verde cocinado es un plato de bandera.

Tampoco engorda, salvo que se abuse y se coman más de dos piezas al día. Eso lo hace interesante también para la gente que cuida su figura y hace deporte, una actividad a la que el plátano se encuentra muy asociado, ¿quién no ha visto al gran Rafa Nadal comer plátano en un partido? La razón es que el plátano aporta hidratos de carbono, magnesio y potasio: una maravilla para combatir el esfuerzo, porque estos componentes ayudan a la respuesta muscular y el equilibrio hídrico, ayudando a prevenir calambres.

Otros aportes del plátano como el ácido fólico -esencial para prevenir la espina bífida en embarazos- o la fibra, beneficiosa para el tránsito intestinal, corroboran hoy en día un lema que se hizo famoso cuando la televisión era en blanco y negro: todos los días un plátano, por lo menos. Excepción: no deben consumirlo quienes padezcan insuficiencia renal.

Los usos gastronómicos del plátano son muchos, más allá de su delicioso sabor en solitario. Está presente en tartas y tartaletas, mezclado con muesli, en batidos, pero también en buñuelos de bacalao y plátano, horneados con taquitos de jamón y queso rallado, en costa con aguacate y miel y, en verano, asados lentamente a la parrilla. Deliciosos.