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Gastronomía Baska e Ihobe estudian la mejora medioambiental de los envases de platos preparados
La colaboración entre la empresa privada y las entidades públicas o gubernamentales es fundamental para que los objetivos de desarrollo sostenible pasen del ámbito importante del marco global teórico a soluciones prácticas que ayuden a aminorar el consumo de plásticos y otras posibles mejoras dentro y fuera de la industria alimentaria.
El proyecto «Envases sostenibles» (ENV-C), recientemente concluido, es un ejemplo concreto y práctico de colaboración público-privada. Desarrollado por Gastronomía Baska con Ihobe, sociedad pública de gestión ambiental del Gobierno Vasco y financiado con fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional), ha permitido analizar el comportamiento de diferentes materiales para algo tan simple y sin embargo importante cómo sellar con garantías sanitarias y con el mínimo impacto ambiental las bandejas de una ración que Gastronomía Baska emplea en su servicio de platos preparados Menudospuntocero y en el transporte de platos preparados de dietas especiales que necesitan una vida útil de 12 días.
El envasado de estas raciones en formato individual supone tradicionalmente el empleo anual de decenas de miles de láminas de material de tipo plástico. La sustitución de ese plástico por materiales que ofrezcan un óptimo funcionamiento ambiental, las máximas garantías sanitarias y toda la calidad organoléptica de unos platos bien cocinados, es un avance importante para el día a día de Gastronomía Baska, en línea con su compromiso firme con la responsabilidad medioambiental y el desarrollo sostenible.
El estudio ENV-C ha permitido comprobar el funcionamiento de distintas soluciones, algunas de las cuales se han desechado. Otras en cambio han cumplido adecuadamente las exigencias del estudio, garantizando que es posible emplear materiales sostenibles y al mismo tiempo completamente indicados para la función de mantener en perfectas condiciones y con todas las garantías los platos preparados y las dietas especiales.
Este conocimiento también es bueno desde una perspectiva de mejora de la economía, porque cuando una empresa como Gastronomía Baska se decide por una solución está ayudando a la producción y viabilidad de una empresa, y por tanto participa de un ciclo económico eficazmente comprometido con el desarrollo sostenible. Lo que el consumidor final paga por un plato preparado o por un servicio contribuye, de esta manera, a una mejora ambiental objetiva.
Desde Gastronomía Baska agradecemos a Ihobe su colaboración y apoyo pleno en el desarrollo de este proyecto.